Las flores son una de las maravillas de la naturaleza que nos brindan belleza y alegría. Entre ellas, las petunias son muy populares por sus colores vibrantes y su facilidad de cuidado. Sin embargo, hay muchas otras flores que comparten características similares y que también pueden ser una excelente opción para adornar jardines y espacios interiores. A continuación, exploraremos diez flores hermosas que son similares a las petunias y que pueden ser una gran adición a tu colección de plantas.
1. Calibrachoa
La calibrachoa, a menudo conocida como «mini petunia», es una planta que ha ganado popularidad en los últimos años. Estas flores son pequeñas y vienen en una variedad de colores brillantes, lo que las hace perfectas para jardineras y cestas colgantes. Su apariencia similar a las petunias las convierte en una opción ideal para quienes aman esta última pero buscan algo un poco diferente. Además, son resistentes a las condiciones climáticas adversas y requieren poco mantenimiento, lo que las hace perfectas para jardineros novatos.
La calibrachoa también tiene una característica especial: produce flores a lo largo de toda la temporada, lo que significa que tendrás un espectáculo colorido en tu jardín desde la primavera hasta el otoño. Para cuidar de ellas, es importante plantarlas en un lugar que reciba sol directo y regarlas regularmente, asegurándote de que el suelo drene bien. Esto evitará que las raíces se pudran y permitirá que la planta prospere.

2. Surfinia
Las surfinia son una variedad de petunia que se caracteriza por sus largas ramas colgantes y su abundante floración. Estas plantas son ideales para colgar en cestas o en jardineras, ya que sus tallos pueden crecer hasta un metro de longitud. Al igual que las petunias, las surfinia vienen en una amplia gama de colores, desde el clásico púrpura hasta el rojo intenso y el blanco puro. Esta diversidad las convierte en una excelente opción para crear combinaciones de colores en tu jardín.
El cuidado de las surfinia es similar al de las petunias. Necesitan mucha luz solar y un riego regular, pero hay que tener cuidado de no excederse en el riego. También se benefician de la fertilización cada dos semanas durante la temporada de crecimiento para asegurar que florezcan en su máximo esplendor. Las surfinia son resistentes y pueden soportar el calor, lo que las hace perfectas para climas cálidos.
3. Verbena
La verbena es otra flor que se asemeja a las petunias en cuanto a su apariencia y facilidad de cuidado. Estas plantas perennes producen racimos de pequeñas flores que pueden ser de varios colores, incluyendo rojo, rosa, púrpura y blanco. La verbena es conocida por atraer a las mariposas y otros polinizadores, lo que la convierte en una excelente opción para aquellos que buscan fomentar la vida silvestre en su jardín.

Una de las ventajas de la verbena es su resistencia a la sequía. Una vez establecida, puede sobrevivir con riego mínimo, lo que la hace ideal para jardines de bajo mantenimiento. Sin embargo, florecerá más abundantemente si se le proporciona un riego regular. También se puede cultivar en contenedores o directamente en el suelo, lo que la convierte en una opción versátil para cualquier espacio.
4. Lobelia
La lobelia es una planta de floración abundante que ofrece un espectáculo de colores, especialmente en tonos azules y morados. Sus pequeñas flores en forma de campana son perfectas para cestas colgantes y bordes de jardín. Al igual que las petunias, la lobelia es ideal para aquellos que buscan agregar un toque de color a sus espacios exteriores. Además, su crecimiento denso y compacto la convierte en una excelente opción para cubrir el suelo.
La lobelia requiere un suelo bien drenado y un lugar que reciba luz solar parcial. Es importante no dejar que el suelo se seque completamente, ya que esto puede dañar la planta. Con el cuidado adecuado, la lobelia florecerá desde la primavera hasta el otoño, brindando un espectáculo de color durante meses. También se puede combinar con otras plantas para crear hermosos arreglos florales.

5. Impatiens
Las impatiens son una opción popular para jardines de sombra, ya que prosperan en condiciones de poca luz. Estas plantas producen flores grandes y coloridas que pueden ser rojas, rosas, blancas o moradas. Su apariencia similar a las petunias las hace ideales para quienes buscan una alternativa que funcione bien en áreas sombreadas. Las impatiens son fáciles de cultivar y pueden ser una gran opción para jardineras o bordes de jardín.
El cuidado de las impatiens es bastante sencillo. Prefieren un suelo rico en nutrientes y deben regarse regularmente para mantener la humedad. Es importante evitar que el suelo se seque, ya que esto puede afectar la salud de la planta. Con un poco de atención, las impatiens pueden florecer durante toda la temporada, añadiendo un toque de color a cualquier espacio.
6. Gaillardia
La gaillardia, también conocida como «manta de flores», es una planta perenne que produce flores en forma de margarita en tonos cálidos como el amarillo, naranja y rojo. Estas flores son perfectas para jardines soleados y son muy resistentes a la sequía, lo que las hace ideales para climas cálidos. La gaillardia tiene un aspecto similar a las petunias en cuanto a su forma y tamaño, pero su colorido vibrante la distingue fácilmente.
El cuidado de la gaillardia es bastante sencillo. Necesitan un suelo bien drenado y un lugar que reciba sol pleno. Al igual que las petunias, pueden beneficiarse de la fertilización durante la temporada de crecimiento. La gaillardia es ideal para crear bordes coloridos o para mezclar con otras plantas en el jardín. Además, su resistencia a las plagas la convierte en una opción atractiva para los jardineros.
7. Nicotiana
La nicotiana es una planta que a menudo se pasa por alto, pero que merece más atención. Estas flores son conocidas por su fragancia dulce y su capacidad para atraer polinizadores. Las nicotianas producen flores en forma de trompeta que pueden ser blancas, rosas o moradas, y se asemejan a las petunias en su forma y tamaño. Además, son ideales para jardines nocturnos, ya que su fragancia se intensifica por la noche.
El cuidado de la nicotiana es relativamente fácil. Prefiere un suelo bien drenado y un lugar que reciba sol parcial. Es importante mantener el suelo húmedo, especialmente en climas cálidos. Con el tiempo, estas plantas pueden crecer bastante, por lo que es recomendable darles suficiente espacio para expandirse. Las nicotianas son una excelente opción para aquellos que buscan agregar un toque de fragancia a su jardín.
8. Dianthus
El dianthus, comúnmente conocido como clavel, es una planta perenne que produce flores fragantes y coloridas. Estas flores pueden ser de varios colores, incluyendo rosa, rojo y blanco, y tienen un aspecto similar a las petunias. Los dianthus son ideales para jardines de sol y pueden prosperar en suelos bien drenados. Su fragancia y su belleza los convierten en una opción popular para arreglos florales y bordes de jardín.
El cuidado de los dianthus es bastante sencillo. Necesitan luz solar plena y un riego regular, pero es importante no dejar que el suelo se empape. Al igual que las petunias, pueden beneficiarse de la fertilización para promover una floración abundante. Con el cuidado adecuado, los dianthus pueden florecer desde la primavera hasta el otoño, brindando un espectáculo de color y aroma en tu jardín.
9. Zinnia
Las zinnias son flores anuales que son conocidas por su resistencia y su vibrante colorido. Estas plantas producen flores grandes y llamativas que pueden ser de varios colores, incluyendo amarillo, naranja, rosa y rojo. Las zinnias son ideales para jardines soleados y son perfectas para aquellos que buscan flores de bajo mantenimiento. Su apariencia similar a las petunias las convierte en una excelente opción para mezclar en arreglos florales.
El cuidado de las zinnias es muy sencillo. Prefieren un suelo bien drenado y deben regarse regularmente, especialmente en climas cálidos. Una de las ventajas de las zinnias es que son resistentes a las plagas, lo que las convierte en una opción atractiva para jardineros de todos los niveles de experiencia. Con el tiempo, estas plantas pueden crecer bastante, lo que les permite ser una excelente opción para crear puntos focales en el jardín.
10. Ageratum
El ageratum es una planta anual que produce pequeñas flores esponjosas en tonos de azul, púrpura y blanco. Su aspecto similar a las petunias y su crecimiento compacto las hacen ideales para bordes de jardín y jardineras. El ageratum es fácil de cultivar y es conocido por su resistencia a las plagas, lo que lo convierte en una opción popular para aquellos que buscan flores de bajo mantenimiento.
El cuidado del ageratum es bastante sencillo. Prefiere un suelo bien drenado y un lugar que reciba luz solar parcial. Es importante mantener el suelo húmedo, especialmente durante el calor del verano. Con un poco de atención, el ageratum puede florecer durante toda la temporada, añadiendo un toque de color y textura a tu jardín.