Las hortensias son plantas muy apreciadas por su belleza y variedad de colores. Sin embargo, existen numerosos mitos sobre su cuidado que pueden llevar a confusión a los jardineros, tanto principiantes como experimentados. Estos mitos pueden afectar la forma en que cultivamos y cuidamos nuestras hortensias, lo que puede resultar en plantas menos saludables o menos hermosas de lo que podrían ser. A continuación, exploraremos 11 mitos comunes sobre el cuidado de las hortensias y desmentiremos cada uno de ellos para que puedas disfrutar al máximo de estas maravillosas plantas.
Mito 1: Las hortensias solo florecen en primavera
Uno de los mitos más comunes es que las hortensias solo florecen en primavera. Sin embargo, esto no es del todo cierto. Si bien muchas variedades de hortensias comienzan a florecer en primavera, algunas pueden extender su período de floración hasta finales del verano o incluso principios del otoño. Las hortensias de panícula, por ejemplo, son conocidas por sus flores que pueden aparecer en verano y continuar hasta el otoño. Por lo tanto, es importante conocer la variedad específica de hortensia que tienes para entender su ciclo de floración.
Además, el clima y las condiciones de cultivo también juegan un papel importante en la floración. Si las hortensias están en un lugar donde reciben la cantidad adecuada de luz solar y agua, es más probable que florezcan en su máximo potencial. Por lo tanto, no te desanimes si tus hortensias no florecen en primavera; pueden estar simplemente en el camino correcto hacia una hermosa floración más adelante en la temporada.

Mito 2: Las hortensias son plantas difíciles de cuidar
Otro mito común es que las hortensias son plantas difíciles de cuidar. Si bien es cierto que requieren atención y cuidado, no son necesariamente más difíciles de cultivar que otras plantas. De hecho, con un poco de conocimiento y dedicación, cualquier persona puede cultivar hortensias con éxito. Estas plantas son bastante resistentes y pueden adaptarse a diferentes condiciones de crecimiento, siempre y cuando se les proporcione el entorno adecuado.
Para cuidar adecuadamente tus hortensias, es esencial conocer sus necesidades en cuanto a luz solar, suelo y riego. Generalmente, las hortensias prefieren lugares con sombra parcial y suelos bien drenados y ricos en materia orgánica. Si puedes proporcionar estas condiciones, tus hortensias prosperarán. Además, no olvides la importancia de la poda, que también es fundamental para mantener la salud de la planta y fomentar una floración abundante.
Mito 3: Las hortensias no necesitan fertilizante

Algunas personas creen que las hortensias no necesitan fertilizante, pero este es un mito que puede llevar a plantas débiles y poco productivas. Aunque las hortensias son plantas relativamente robustas, se benefician enormemente de un programa de fertilización adecuado. Un buen fertilizante para hortensias puede ayudar a promover un crecimiento saludable y una floración vibrante. Es importante elegir un fertilizante equilibrado que contenga los nutrientes necesarios para el desarrollo de la planta.
La aplicación de fertilizante debe hacerse en la primavera, justo cuando las plantas comienzan a crecer nuevamente. Un fertilizante rico en fósforo puede ser particularmente beneficioso, ya que este nutriente es crucial para la producción de flores. Además, asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante sobre la cantidad y la frecuencia de aplicación para evitar el exceso de fertilización, que puede ser perjudicial.
Mito 4: Todas las hortensias son azules
Es común pensar que todas las hortensias son azules, pero en realidad, estas plantas vienen en una variedad de colores, incluyendo rosa, blanco, rojo y violeta. El color de las flores de las hortensias depende en gran medida del pH del suelo en el que se cultivan. Por ejemplo, un suelo ácido puede producir flores azules, mientras que un suelo alcalino tiende a producir flores rosas. Esto significa que puedes influir en el color de tus hortensias ajustando el pH del suelo, lo que es un aspecto interesante del cuidado de estas plantas.

Si deseas cambiar el color de tus hortensias, puedes hacerlo añadiendo enmiendas al suelo. Para obtener flores azules, puedes agregar sulfato de aluminio, mientras que para obtener flores rosas, puedes usar cal. Sin embargo, ten en cuenta que no todas las variedades de hortensias responden de la misma manera al pH del suelo, por lo que es importante investigar la variedad específica que tienes.
Mito 5: Las hortensias deben ser podadas en otoño
Muchos jardineros creen que la poda de las hortensias debe realizarse en otoño, pero esto es un mito que puede perjudicar la floración de la planta. La época de poda depende de la variedad de hortensia que estés cultivando. Por ejemplo, las hortensias de flor de bola, que florecen en madera nueva, deben podarse en primavera, mientras que las hortensias de hoja grande, que florecen en madera vieja, deben podarse justo después de la floración, generalmente en verano.
Podar en el momento equivocado puede eliminar los brotes que darán lugar a las flores del próximo año. Por lo tanto, es crucial conocer las necesidades de poda de tu variedad específica de hortensia. Si no estás seguro de cuándo podar, observa tus plantas y aprende sobre su ciclo de crecimiento para asegurarte de que estén bien cuidadas.
Mito 6: Las hortensias son solo para climas cálidos
Otro mito que rodea a las hortensias es que son plantas que solo prosperan en climas cálidos. Sin embargo, hay muchas variedades de hortensias que son resistentes al frío y pueden crecer en climas más fríos. Por ejemplo, la Hortensia de hoja grande (Hydrangea macrophylla) es popular en climas templados, mientras que la Hortensia de panícula (Hydrangea paniculata) es más resistente y puede tolerar temperaturas más frías.
Si vives en una región con inviernos fríos, asegúrate de elegir una variedad de hortensia que sea adecuada para tu zona climática. Además, considera las técnicas de protección, como cubrir las plantas con mantillo o tela de arpillera durante los meses más fríos, para ayudar a protegerlas del frío extremo.
Mito 7: Las hortensias solo se pueden cultivar en el jardín
Muchos creen que las hortensias son plantas que solo pueden cultivarse en el jardín, pero este es un mito que no tiene fundamento. Las hortensias también pueden crecer muy bien en macetas y contenedores, lo que las convierte en una excelente opción para patios, balcones y terrazas. Cultivar hortensias en macetas te permite moverlas según las condiciones de luz y temperatura, lo que puede ser beneficioso para su crecimiento.
Al elegir macetas para tus hortensias, asegúrate de que tengan un buen drenaje, ya que estas plantas no toleran el encharcamiento. También es importante elegir un sustrato adecuado que retenga la humedad pero que también permita un buen drenaje. Con el cuidado adecuado, las hortensias en macetas pueden florecer tan hermosamente como las que se cultivan en el suelo.
Mito 8: Las hortensias son resistentes a las plagas
La idea de que las hortensias son resistentes a las plagas es otro mito que puede llevar a la complacencia en su cuidado. Aunque estas plantas son relativamente robustas, pueden ser susceptibles a diversas plagas, como pulgones, cochinillas y ácaros. Estas plagas pueden causar daño a las hojas y flores, afectando la salud general de la planta. Por lo tanto, es fundamental estar atento a cualquier signo de infestación y actuar de inmediato.
Para prevenir plagas, es recomendable mantener las plantas saludables a través de un riego adecuado, fertilización y poda. Además, puedes utilizar insecticidas naturales o productos específicos para el control de plagas si notas algún problema. Mantener un entorno limpio y libre de escombros también ayudará a reducir el riesgo de infestaciones.
Mito 9: Las hortensias no necesitan agua en invierno
Un mito común es que las hortensias no necesitan riego durante el invierno. Sin embargo, aunque las plantas están en un estado de inactividad durante esta temporada, todavía necesitan un suministro adecuado de agua para sobrevivir. El suelo puede secarse, especialmente en climas fríos donde la nieve y el hielo pueden no proporcionar suficiente humedad. Es importante asegurarse de que las hortensias reciban suficiente agua antes de que llegue el frío extremo.
Si vives en un área donde las temperaturas caen por debajo de cero, es recomendable regar las hortensias a fondo en otoño antes de que el suelo se congele. Esto ayudará a mantener la humedad en el suelo y protegerá las raíces de la planta. Recuerda que el riego adecuado es esencial para la salud a largo plazo de tus hortensias, incluso durante el invierno.
Mito 10: Las hortensias son solo plantas de sombra
La idea de que las hortensias son solo plantas de sombra es un mito que puede limitar su cultivo. Si bien es cierto que muchas variedades de hortensias prefieren sombra parcial, hay algunas que pueden tolerar y prosperar en pleno sol. Por ejemplo, la Hortensia de panícula puede crecer en condiciones de sol pleno y aún así producir flores hermosas. La clave está en conocer la variedad específica y sus preferencias de luz.
Es importante tener en cuenta que, aunque algunas hortensias pueden tolerar el sol, pueden necesitar más riego en estas condiciones. Si decides cultivar hortensias en áreas soleadas, asegúrate de proporcionar suficiente agua y monitorear la salud de la planta para evitar el estrés hídrico. Con el cuidado adecuado, puedes disfrutar de hortensias hermosas y vibrantes en una variedad de condiciones de luz.
Mito 11: Las hortensias solo se pueden cultivar en suelos ácidos
Finalmente, el mito de que las hortensias solo se pueden cultivar en suelos ácidos es engañoso. Si bien algunas variedades, como las hortensias de flor de bola, prefieren suelos ácidos, otras pueden adaptarse a suelos neutros o incluso alcalinos. Es importante recordar que el pH del suelo afecta el color de las flores, pero no es un factor limitante para el cultivo de todas las hortensias.
Antes de plantar hortensias, es recomendable realizar una prueba de pH del suelo. Si el suelo es muy ácido y deseas cultivar variedades que prefieren un pH más neutro, puedes enmendar el suelo con cal. Por otro lado, si deseas obtener flores azules, puedes agregar sulfato de aluminio para acidificar el suelo. Con el conocimiento adecuado sobre las preferencias de tus hortensias, puedes cultivarlas en una variedad de suelos y disfrutar de su belleza en tu jardín.