16 Flores que Se Parecen a los Girasoles

Los girasoles son una de las flores más queridas y reconocibles en todo el mundo. Su gran tamaño y su brillante color amarillo los hacen destacar en cualquier jardín. Sin embargo, existen otras flores que pueden parecerse a los girasoles en apariencia, ya sea por su forma o su color. En este artículo, exploraremos 16 flores que se parecen a los girasoles, brindando detalles sobre cada una de ellas y cómo pueden complementar su jardín. Estas flores son perfectas para quienes aman la estética del girasol pero desean explorar otras opciones.

1. Rudbeckia hirta

La Rudbeckia hirta, también conocida como «coneflower» o «black-eyed Susan», es una flor que se asemeja mucho a los girasoles. Sus pétalos son de un vibrante color amarillo que se extienden alrededor de un centro oscuro, creando un hermoso contraste. Estas flores son muy resistentes y pueden crecer en una variedad de condiciones de suelo. Además, atraen a polinizadores como las abejas y mariposas, lo que las convierte en una excelente opción para un jardín ecológico.

Estas flores suelen florecer desde el verano hasta el otoño, proporcionando un color constante en el jardín. La Rudbeckia hirta también es fácil de cultivar a partir de semillas, lo que la hace accesible para los jardineros principiantes. Su crecimiento puede alcanzar hasta 90 centímetros de altura, lo que permite que se destaquen entre otras plantas. Además, son perennes en muchas zonas, lo que significa que volverán a florecer año tras año.

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2. Helianthus annuus

El Helianthus annuus es el nombre científico del girasol común. Sin embargo, existen variedades de girasoles que presentan diferentes colores y tamaños. Por ejemplo, los girasoles enanos son una opción encantadora para jardines pequeños o macetas. Aunque siguen siendo girasoles, su apariencia más compacta y su color amarillo brillante los hacen parecerse a otras flores más pequeñas. Esta variedad es perfecta para aquellos que aman la forma del girasol pero buscan algo un poco diferente.

Los girasoles enanos suelen medir entre 30 y 60 centímetros de altura y pueden florecer en varias etapas, lo que proporciona un espectáculo continuo de flores. También son ideales para cortar y llevar al interior, ya que su tallo fuerte y sus grandes flores pueden durar mucho tiempo en un jarrón. Si deseas un toque de girasol en un espacio pequeño, los girasoles enanos son una elección perfecta.

3. Cosmos bipinnatus

El Cosmos bipinnatus es una flor que puede parecerse a los girasoles en su forma, aunque su color es más variado. Estas flores suelen ser de color rosa, blanco o púrpura, pero algunas variedades tienen un tono amarillo que puede recordar al girasol. Las flores de cosmos son delicadas y se mueven suavemente con el viento, lo que añade un toque romántico al jardín. Además, son muy fáciles de cultivar, lo que las hace populares entre los jardineros.

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El Cosmos bipinnatus puede alcanzar alturas de hasta 1,5 metros y florece durante todo el verano y principios del otoño. Son ideales para jardines de estilo silvestre y pueden crecer en una variedad de suelos. También son atractivas para mariposas y otros polinizadores, lo que las convierte en una opción excelente para un jardín amigable con la fauna.

4. Zinnia elegans

La Zinnia elegans es otra flor que puede parecerse a los girasoles, especialmente en su forma y disposición. Estas flores vienen en una variedad de colores, incluidos amarillos y naranjas, que pueden recordar al girasol. Las zinnias son conocidas por su resistencia y su capacidad para florecer durante todo el verano. Su aspecto vibrante y alegre las convierte en una opción popular para jardines de flores anuales.

Las Zinnia elegans pueden crecer entre 30 y 90 centímetros de altura, dependiendo de la variedad. Su cuidado es bastante sencillo; necesitan luz solar directa y un riego regular. Además, son excelentes para arreglos florales, ya que tienen una larga vida en jarrones. Con su amplia gama de colores y su resistencia, las zinnias son una adición maravillosa a cualquier jardín que desee emular la belleza de los girasoles.

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5. Echinacea purpurea

La Echinacea purpurea, comúnmente conocida como «coneflower púrpura», es una flor que puede recordar a los girasoles por su forma y tamaño. Aunque su color es más morado que amarillo, su estructura y disposición de los pétalos pueden ser similares. Esta flor es muy apreciada no solo por su belleza, sino también por sus propiedades medicinales. Es una planta perenne que florece durante el verano y atrae a muchos polinizadores.

La Echinacea purpurea puede crecer hasta 1 metro de altura y prospera en suelos bien drenados y soleados. Es una planta resistente que se adapta bien a diferentes condiciones climáticas, lo que la convierte en una excelente opción para jardines de bajo mantenimiento. Además, se puede utilizar en infusiones y remedios naturales, lo que añade un valor adicional a su cultivo.

6. Tithonia rotundifolia

La Tithonia rotundifolia, también conocida como «flor de la sombra» o «girasol mexicano», es una planta que recuerda a los girasoles, tanto en su apariencia como en su color. Sus grandes flores anaranjadas y amarillas son muy llamativas y atraen a muchos polinizadores. Esta planta es ideal para climas cálidos y se cultiva comúnmente en jardines de flores silvestres.

Las Tithonia rotundifolia pueden crecer hasta 1,5 metros de altura y florecen desde el verano hasta el otoño. Son muy resistentes a la sequía, lo que las hace perfectas para jardines en climas áridos. Además, su floración abundante y vibrante puede ser un excelente complemento para otros tipos de flores en el jardín, creando un efecto visual espectacular.

7. Gaillardia pulchella

La Gaillardia pulchella, o «flor de mantilla», es otra flor que puede parecerse a los girasoles. Sus pétalos tienen tonos amarillos y naranjas, lo que les da un aspecto cálido y acogedor. Esta flor es fácil de cultivar y se adapta bien a diferentes tipos de suelo. Además, es resistente a la sequía, lo que la convierte en una opción ideal para jardines de bajo mantenimiento.

Las Gaillardia pulchella suelen crecer entre 30 y 60 centímetros de altura y florecen desde la primavera hasta el otoño. Son ideales para jardines de estilo silvestre y pueden atraer a mariposas y abejas. Su apariencia vibrante y su capacidad para prosperar en condiciones difíciles las hacen una opción popular entre los jardineros que buscan flores que se asemejen a los girasoles.

8. Tagetes erecta

El Tagetes erecta, conocido comúnmente como «flor de muerto» o «cempasúchil», es una planta que puede recordar a los girasoles por su color amarillo intenso y su forma. Estas flores son populares en la cultura mexicana y se utilizan a menudo en festividades. Su color brillante puede iluminar cualquier jardín, y su aroma característico es inconfundible.

Las Tagetes erecta pueden crecer hasta 1 metro de altura y florecen durante todo el verano. Son fáciles de cultivar y requieren poco mantenimiento. Estas flores también son conocidas por sus propiedades repelentes de insectos, lo que las convierte en una excelente opción para jardines donde se desea mantener alejados a los plagas. Su resistencia y belleza las hacen una opción ideal para aquellos que buscan flores que se asemejen a los girasoles.

9. Chrysanthemum

Los chrysanthemum, o «margaritas de otoño», son flores que pueden parecerse a los girasoles debido a su forma y su tamaño. Estas flores vienen en una amplia variedad de colores, incluidos amarillos, naranjas y rojos. Su apariencia vibrante y su larga temporada de floración las hacen muy populares en jardines. Los crisantemos son perennes, lo que significa que pueden volver a florecer cada año, brindando un espectáculo colorido en el jardín.

Los chrysanthemum pueden crecer hasta 1 metro de altura y son ideales para arreglos florales. Son bastante resistentes y pueden prosperar en diversas condiciones de suelo. Además, son atractivas para polinizadores como abejas y mariposas. Al igual que los girasoles, los crisantemos pueden aportar una alegría especial al jardín con su belleza y colorido.

10. Marigold

Los marigold, o «tagetes», son flores que se asemejan a los girasoles por su forma y color. Estas flores son populares en muchos jardines debido a su resistencia y facilidad de cultivo. Los marigolds vienen en tonos amarillos y naranjas brillantes, lo que los hace destacar en cualquier espacio. Además, son conocidas por su capacidad para atraer polinizadores y repeler plagas, lo que las convierte en una excelente opción para un jardín saludable.

Los marigold pueden crecer entre 30 y 90 centímetros de altura, dependiendo de la variedad. Su floración dura todo el verano y se pueden cultivar fácilmente a partir de semillas. Son ideales para macetas y bordes de jardín, y su color vibrante puede complementar a otras flores que se asemejan a los girasoles. Con su resistencia y belleza, los marigolds son una opción popular entre los jardineros.

11. Leucanthemum vulgare

El Leucanthemum vulgare, comúnmente conocido como «margarita común», es una flor que puede recordar a los girasoles debido a su forma y disposición. Aunque su color es más blanco que amarillo, su estructura puede ser similar. Las margaritas son flores perennes que florecen desde la primavera hasta el otoño, aportando un toque de frescura al jardín. Su aspecto sencillo y elegante las convierte en una opción popular para muchos jardineros.

Las Leucanthemum vulgare pueden crecer hasta 90 centímetros de altura y prosperan en suelos bien drenados y soleados. Son resistentes y pueden adaptarse a diferentes condiciones climáticas. Además, son atractivas para mariposas y otros polinizadores, lo que las convierte en una excelente opción para un jardín amigable con la fauna. Su belleza simple y su facilidad de cultivo hacen que estas flores sean una excelente alternativa a los girasoles.

12. Antirrhinum majus

El Antirrhinum majus, o «boca de dragón», es una flor que, aunque no se asemeja directamente a los girasoles, puede ofrecer un colorido vibrante similar. Estas flores vienen en una variedad de colores, incluidos amarillos y naranjas, lo que las hace destacar en el jardín. Su forma de espiga y su disposición pueden recordar a las flores de girasol en su aspecto general.

Los Antirrhinum majus pueden crecer entre 30 y 90 centímetros de altura y florecen desde la primavera hasta el otoño. Son ideales para bordes de jardín y arreglos florales. Además, son fáciles de cultivar y pueden prosperar en diversas condiciones de suelo. Su aspecto único y su capacidad para atraer polinizadores hacen que sean una opción popular entre los jardineros que buscan alternativas a los girasoles.

13. Scabiosa columbaria

La Scabiosa columbaria, también conocida como «flor de mariposa», es una flor que puede recordar a los girasoles en su forma. Estas flores tienen un aspecto delicado y pueden venir en varios colores, incluidos el amarillo y el azul. Su estructura puede ser similar a la de los girasoles, aunque en un tamaño más pequeño. Estas flores son ideales para jardines de estilo silvestre y pueden atraer a mariposas y otros polinizadores.

Las Scabiosa columbaria pueden crecer entre 30 y 60 centímetros de altura y florecen durante todo el verano. Son resistentes y pueden prosperar en diversas condiciones de suelo. Además, su floración prolongada y su belleza las convierten en una opción popular para quienes buscan añadir un toque especial a su jardín. Su aspecto encantador y su capacidad para atraer polinizadores hacen que sean una excelente alternativa a los girasoles.

14. Delphinium

El Delphinium es una flor que puede parecerse a los girasoles por su forma vertical y su altura. Aunque su color es más variado, incluidos azules, púrpuras y blancos, algunas variedades pueden tener tonos amarillos que recuerdan a los girasoles. Estas flores son ideales para crear altura en el jardín y pueden complementar otras plantas de flores más bajas.

Los Delphinium pueden crecer hasta 2 metros de altura, lo que los convierte en una opción impresionante para cualquier jardín. Florecen en verano y requieren un cuidado adecuado para prosperar. Estas flores son perennes y pueden volver a florecer cada año. Su aspecto majestuoso y su variedad de colores las hacen una opción popular para quienes buscan flores que se asemejen a los girasoles, pero con un toque diferente.

15. Aster novae-angliae

El Aster novae-angliae, o «aster de Nueva Inglaterra», es una flor que puede recordar a los girasoles por su forma y disposición. Estas flores vienen en una variedad de colores, incluidos el azul y el púrpura, pero algunas variedades también presentan tonos amarillos. Los ásteres son conocidos por su resistencia y su capacidad para florecer en otoño, lo que añade un toque de color en una época en la que muchas otras flores han terminado su ciclo.

Los Aster novae-angliae pueden crecer hasta 1,5 metros de altura y prosperan en suelos bien drenados y soleados. Son ideales para jardines de estilo silvestre y pueden atraer a mariposas y otros polinizadores. Su aspecto vibrante y su capacidad para prosperar en diversas condiciones las convierten en una opción popular para quienes buscan flores que se asemejen a los girasoles.

16. Bellis perennis

La Bellis perennis, comúnmente conocida como «margarita», es una flor que puede recordar a los girasoles por su forma y color. Estas flores son conocidas por su aspecto simple y su facilidad de cultivo. Aunque su color es principalmente blanco y amarillo, su estructura puede recordar a los girasoles. Las margaritas son flores perennes que florecen desde la primavera hasta el otoño, lo que las convierte en una excelente opción para cualquier jardín.

Las Bellis perennis suelen crecer hasta 30 centímetros de altura y prosperan en suelos bien drenados y soleados. Son ideales para bordes de jardín y pueden atraer a polinizadores. Su aspecto fresco y su facilidad de cultivo las hacen una opción popular entre los jardineros que buscan flores que se asemejen a los girasoles. Con su belleza simple y su resistencia, las margaritas son una excelente alternativa a los girasoles en cualquier jardín.

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