La calabaza de invierno es una de las verduras más versátiles y deliciosas que se pueden cultivar en el jardín. Con su amplia variedad de formas, colores y sabores, estas calabazas no solo son un deleite para la vista, sino que también ofrecen múltiples beneficios nutricionales. A continuación, exploraremos 35 variedades de calabaza de invierno que puedes disfrutar cultivar en tu propio hogar. Cada una de estas variedades tiene sus propias características, y al conocerlas, podrás elegir la que mejor se adapte a tus necesidades y gustos.
1. Calabaza Butternut
La calabaza butternut es una de las variedades más populares y reconocibles. Su forma alargada y su piel de color beige la hacen fácilmente identificable. Esta calabaza tiene una pulpa dulce y cremosa que es perfecta para hacer sopas, purés y guisos. Su sabor suave se combina bien con especias como la nuez moscada y la canela, lo que la convierte en una opción ideal para platos otoñales.
La calabaza butternut también es rica en nutrientes. Contiene altas cantidades de vitamina A, que es esencial para la salud ocular, así como vitamina C y fibra. Cultivar butternut en tu jardín es relativamente sencillo, ya que requiere un suelo bien drenado y una ubicación soleada. Recuerda que estas calabazas pueden tardar entre 90 y 100 días en madurar, así que planifica tu siembra con anticipación.

2. Calabaza Acorn
La calabaza acorn es otra variedad popular que se caracteriza por su forma redondeada y su piel verde oscuro con rayas amarillas. Esta calabaza tiene un sabor ligeramente dulce y una textura firme, lo que la hace ideal para asar o rellenar. Puedes cortarla por la mitad, quitar las semillas y hornearla con un poco de aceite de oliva y especias para un acompañamiento delicioso.
En términos de nutrición, la calabaza acorn es una excelente fuente de antioxidantes y fibra. Es baja en calorías, lo que la convierte en una opción saludable para aquellos que buscan controlar su peso. Para cultivar calabazas acorn, asegúrate de proporcionarles suficiente espacio, ya que las plantas pueden extenderse bastante. También requieren riego regular y un suelo rico en nutrientes para crecer adecuadamente.
3. Calabaza Hubbard
La calabaza hubbard es una variedad grande y pesada, con una piel dura que puede ser de color azul, verde o naranja. Su pulpa es muy dulce y tiene una textura suave, lo que la hace perfecta para purés y postres. La calabaza hubbard es ideal para aquellos que buscan una calabaza que pueda almacenarse durante mucho tiempo, ya que puede durar varios meses si se guarda en un lugar fresco y seco.

4. Calabaza Spaghetti
La calabaza spaghetti es famosa por su pulpa fibrosa que se descompone en hebras similares a los espaguetis una vez cocida. Esta variedad es muy apreciada como alternativa saludable a la pasta, ya que es baja en carbohidratos y calorías. Puedes cocinarla al horno, hervida o al vapor, y luego raspar su interior para obtener las «hebras» que puedes servir con tu salsa favorita.
Nutricionalmente, la calabaza spaghetti es rica en vitaminas B y C, así como en fibra. Cultivar esta calabaza es relativamente fácil, siempre que se le proporcione un espacio adecuado y un suelo fértil. Su tiempo de crecimiento es de aproximadamente 80 a 90 días, lo que significa que puedes disfrutar de su cosecha a finales del verano o principios del otoño.

5. Calabaza de Cosecha
La calabaza de cosecha, también conocida como calabaza de campo, es una variedad que se utiliza principalmente para decoración durante el otoño, especialmente en Halloween. Sin embargo, su pulpa también es comestible y se puede utilizar en diversas recetas. Su forma redonda y su piel de color naranja brillante la hacen muy atractiva para la temporada festiva.
Nutricionalmente, la calabaza de cosecha contiene antioxidantes y es baja en calorías. Aunque su sabor no es tan dulce como el de otras variedades, puede ser utilizada en sopas y purés. Al cultivar calabazas de cosecha, asegúrate de plantar las semillas en un suelo bien drenado y rico en materia orgánica. Esta variedad puede tardar entre 90 y 100 días en madurar.
6. Calabaza Kabocha
La calabaza kabocha es originaria de Japón y se caracteriza por su piel verde oscuro y su forma redonda. Esta variedad es conocida por su sabor dulce y su textura cremosa, lo que la hace ideal para sopas, purés y postres. Su sabor se asemeja al de la calabaza butternut, pero con un toque más terroso.
Además de ser deliciosa, la calabaza kabocha es rica en antioxidantes, vitaminas y minerales. Contiene betacaroteno, que es beneficioso para la salud ocular y la piel. Cultivar calabazas kabocha es bastante sencillo; solo necesitas un suelo bien drenado y un lugar soleado. El tiempo de crecimiento es de aproximadamente 90 a 100 días, por lo que puedes planificar su siembra en primavera para disfrutar de su cosecha en otoño.
7. Calabaza de Sopa
La calabaza de sopa es una variedad que, como su nombre indica, es perfecta para preparar sopas. Tiene una pulpa suave y un sabor ligeramente dulce que se combina bien con especias y otros ingredientes. Puedes asarla, hervirla o cocinarla al vapor antes de hacer puré para tus sopas. Esta calabaza es muy versátil y se puede utilizar en una variedad de recetas.
Nutritionalmente, la calabaza de sopa es una excelente fuente de vitaminas A y C, así como de fibra. Al cultivarla, es importante asegurarse de que reciba suficiente luz solar y agua. Esta variedad generalmente tiene un ciclo de crecimiento de 90 a 100 días, lo que significa que deberías sembrarla a principios de la primavera para disfrutar de su cosecha en otoño.
8. Calabaza Sweet Dumpling
La calabaza sweet dumpling es una variedad pequeña y redonda, con una piel blanca y verde que la hace muy atractiva. Su sabor es dulce y su pulpa es tierna, lo que la convierte en una excelente opción para asar o rellenar. Puedes cortarla por la mitad, quitar las semillas y rellenarla con arroz, carne o verduras para un plato delicioso.
Además de su sabor, la calabaza sweet dumpling es rica en nutrientes. Contiene antioxidantes, vitaminas y minerales que son beneficiosos para la salud. Al cultivar esta variedad, asegúrate de que reciba suficiente luz solar y agua. Su ciclo de crecimiento es de aproximadamente 90 días, por lo que puedes planificar su siembra para obtener una cosecha en otoño.
9. Calabaza de Bodega
La calabaza de bodega es una variedad que se utiliza principalmente para el almacenamiento. Su piel dura y resistente le permite durar varios meses en condiciones adecuadas. Esta calabaza tiene un sabor suave y puede ser utilizada en una variedad de recetas, incluyendo sopas, purés y guisos. Es una excelente opción para aquellos que desean tener calabaza disponible durante todo el invierno.
Nutritionalmente, la calabaza de bodega es rica en fibra, vitaminas y minerales. Cultivarla es relativamente fácil, pero es importante proporcionarle un suelo bien drenado y un lugar soleado. Esta variedad puede tardar entre 90 y 120 días en madurar, así que asegúrate de sembrarla con suficiente antelación para disfrutar de su cosecha en invierno.
10. Calabaza de Mantequilla
La calabaza de mantequilla es conocida por su textura cremosa y su sabor dulce. Esta variedad es ideal para hacer purés y sopas, y su pulpa se puede utilizar en una variedad de recetas, desde guisos hasta postres. Su piel es de color naranja claro y su forma es similar a la de la calabaza butternut.
En términos de nutrición, la calabaza de mantequilla es rica en vitaminas A y C, así como en antioxidantes. Al cultivarla, asegúrate de que reciba suficiente luz solar y agua. Esta variedad tiene un ciclo de crecimiento de aproximadamente 90 a 100 días, lo que significa que puedes planificar su siembra para disfrutar de su cosecha en otoño.
11. Calabaza de Piel de Serpiente
La calabaza de piel de serpiente, también conocida como calabaza de serpiente, es una variedad inusual que tiene una piel con un patrón que se asemeja a las escamas de una serpiente. Su sabor es dulce y su pulpa es tierna, lo que la convierte en una excelente opción para asar o utilizar en sopas. Esta calabaza es menos común, pero su apariencia la hace muy atractiva en el jardín.
Nutricionalmente, la calabaza de piel de serpiente es rica en antioxidantes y vitaminas. Cultivarla requiere un suelo bien drenado y un lugar soleado. Su ciclo de crecimiento es de aproximadamente 90 días, por lo que puedes planificar su siembra para disfrutar de su cosecha en otoño.
12. Calabaza de Flor
La calabaza de flor es una variedad que se cultiva principalmente por sus flores comestibles. Estas flores son delicadas y tienen un sabor suave que se puede utilizar en ensaladas, sopas o rellenas. Además, la calabaza de flor también produce frutos que se pueden cosechar y consumir.
Nutritionalmente, las flores de calabaza son bajas en calorías y ricas en vitaminas y antioxidantes. Al cultivarlas, es importante asegurarse de que reciban suficiente luz solar y agua. Esta variedad tiene un ciclo de crecimiento de aproximadamente 60 a 70 días, lo que significa que puedes disfrutar de sus flores frescas en el verano.
13. Calabaza de Cosecha de Otoño
La calabaza de cosecha de otoño es una variedad que se cultiva principalmente para la decoración, especialmente durante la temporada de Halloween y Acción de Gracias. Sin embargo, su pulpa también es comestible y se puede utilizar en diversas recetas. Su piel es de color naranja brillante y su forma es redonda.
Nutritionalmente, la calabaza de cosecha de otoño es rica en antioxidantes y baja en calorías. Cultivarla es relativamente fácil, solo necesitas un suelo bien drenado y un lugar soleado. Esta variedad puede tardar entre 90 y 100 días en madurar, así que asegúrate de sembrarla a principios de la primavera para disfrutar de su cosecha en otoño.
14. Calabaza de Nuez
La calabaza de nuez es una variedad que se caracteriza por su forma alargada y su piel dura. Su pulpa es dulce y cremosa, lo que la hace ideal para purés y sopas. Esta calabaza es conocida por su sabor que se asemeja al de las nueces, lo que le da un toque especial a los platos en los que se utiliza.
Nutricionalmente, la calabaza de nuez es rica en vitaminas A y C, así como en antioxidantes. Al cultivarla, asegúrate de que reciba suficiente luz solar y agua. Esta variedad tiene un ciclo de crecimiento de aproximadamente 90 a 100 días, lo que significa que puedes planificar su siembra para disfrutar de su cosecha en otoño.
15. Calabaza de Oro
La calabaza de oro es una variedad que se caracteriza por su piel de color amarillo brillante. Su pulpa es dulce y tiene un sabor suave, lo que la convierte en una excelente opción para sopas y purés. Esta calabaza es popular en muchas cocinas debido a su versatilidad y atractivo visual.
Nutricionalmente, la calabaza de oro es rica en antioxidantes y vitaminas. Cultivarla es relativamente sencillo, solo necesitas un suelo bien drenado y un lugar soleado. Esta variedad puede tardar entre 90 y 100 días en madurar, así que asegúrate de sembrarla a principios de la primavera para disfrutar de su cosecha en otoño.
16. Calabaza de Navidad
La calabaza de Navidad es una variedad que se cultiva principalmente para su uso decorativo durante las festividades. Su piel es de color naranja brillante y su forma es redonda. Sin embargo, su pulpa también es comestible y se puede utilizar en diversas recetas.
Nutritionalmente, la calabaza de Navidad es rica en antioxidantes y baja en calorías. Cultivarla es relativamente fácil, solo necesitas un suelo bien drenado y un lugar soleado. Esta variedad puede tardar entre 90 y 100 días en madurar, así que asegúrate de sembrarla a principios de la primavera para disfrutar de su cosecha en otoño.
17. Calabaza de Hokkaido
La calabaza de Hokkaido es una variedad originaria de Japón, conocida por su forma redonda y su piel de color naranja intenso. Su pulpa es dulce y tiene una textura cremosa, lo que la hace ideal para sopas y purés. Esta calabaza es popular en muchas cocinas debido a su sabor y versatilidad.
Nutricionalmente, la calabaza de Hokkaido es rica en vitaminas y antioxidantes. Cultivarla requiere un suelo bien drenado y un lugar soleado. Su ciclo de crecimiento es de aproximadamente 90 a 100 días, por lo que puedes planificar su siembra para disfrutar de su cosecha en otoño.
18. Calabaza de Cosecha de Invierno
La calabaza de cosecha de invierno es una variedad que se cultiva principalmente para su uso decorativo y comestible durante la temporada de invierno. Su piel es de color naranja y su forma es redonda. Esta calabaza tiene un sabor suave y se puede utilizar en diversas recetas.
Nutritionalmente, la calabaza de cosecha de invierno es rica en antioxidantes y baja en calorías. Cultivarla es relativamente fácil, solo necesitas un suelo bien drenado y un lugar soleado. Esta variedad puede tardar entre 90 y 100 días en madurar, así que asegúrate de sembrarla a principios de la primavera para disfrutar de su cosecha en otoño.
19. Calabaza de Cosecha Dulce
La calabaza de cosecha dulce es una variedad que se caracteriza por su sabor dulce y su pulpa tierna. Esta calabaza es ideal para hacer purés y sopas, y su piel es de color naranja brillante. Su sabor dulce la convierte en una opción popular para postres y otros platos.
Nutricionalmente, la calabaza de cosecha dulce es rica en vitaminas A y C, así como en antioxidantes. Al cultivarla, asegúrate de que reciba suficiente luz solar y agua. Esta variedad tiene un ciclo de crecimiento de aproximadamente 90 a 100 días, por lo que puedes planificar su siembra para disfrutar de su cosecha en otoño.
20. Calabaza de Cosecha Rápida
La calabaza de cosecha rápida es una variedad que se caracteriza por su rápido crecimiento y maduración. Esta calabaza es ideal para aquellos que desean obtener una cosecha temprana. Su pulpa es dulce y su piel es de color naranja.
Nutricionalmente, la calabaza de cosecha rápida es rica en antioxidantes y vitaminas. Cultivarla es relativamente sencillo, solo necesitas un suelo bien drenado y un lugar soleado. Esta variedad puede tardar entre 70 y 80 días en madurar, lo que significa que puedes disfrutar de su cosecha a finales del verano o principios del otoño.
21. Calabaza de Cosecha de Verano
La calabaza de cosecha de verano es una variedad que se cultiva principalmente durante los meses de verano. Su piel es de color amarillo y su pulpa es tierna. Esta calabaza es ideal para hacer ensaladas y otros platos frescos.
Nutricionalmente, la calabaza de cosecha de verano es rica en vitaminas y antioxidantes. Al cultivarla, asegúrate de que reciba suficiente luz solar y agua. Esta variedad tiene un ciclo de crecimiento de aproximadamente 60 a 70 días, por lo que puedes planificar su siembra para disfrutar de su cosecha en verano.
22. Calabaza de Cosecha de Primavera
La calabaza de cosecha de primavera es una variedad que se cultiva principalmente en primavera. Su piel es de color verde y su pulpa es tierna. Esta calabaza es ideal para hacer sopas y guisos.
Nutricionalmente, la calabaza de cosecha de primavera es rica en antioxidantes y vitaminas. Cultivarla es relativamente sencillo, solo necesitas un suelo bien drenado y un lugar soleado. Esta variedad puede tardar entre 70 y 80 días en madurar, lo que significa que puedes disfrutar de su cosecha a finales de la primavera o principios del verano.
23. Calabaza de Cosecha de Otoño Tardío
La calabaza de cosecha de otoño tardío es una variedad que se caracteriza por su maduración tardía. Esta calabaza es ideal para aquellos que desean una cosecha más tardía. Su pulpa es dulce y su piel es de color naranja.
Nutricionalmente, la calabaza de cosecha de otoño tardío es rica en antioxidantes y vitaminas. Al cultivarla, asegúrate de que reciba suficiente luz solar y agua. Esta variedad puede tardar entre 100 y 120 días en madurar, lo que significa que puedes disfrutar de su cosecha a finales de otoño.
24. Calabaza de Cosecha de Verano Tardío
La calabaza de cosecha de verano tardío es una variedad que se caracteriza por su maduración tardía durante los meses de verano. Su piel es de color amarillo y su pulpa es tierna. Esta calabaza es ideal para hacer ensaladas y otros platos frescos.
Nutricionalmente, la calabaza de cosecha de verano tardío es rica en vitaminas y antioxidantes. Al cultivarla, asegúrate de que reciba suficiente luz solar y agua. Esta variedad tiene un ciclo de crecimiento de aproximadamente 70 a 80 días, por lo que puedes planificar su siembra para disfrutar de su cosecha a finales del verano.
25. Calabaza de Cosecha de Invierno Tardío
La calabaza de cosecha de invierno tardío es una variedad que se caracteriza por su maduración tardía durante el invierno. Su piel es de color naranja y su pulpa es dulce. Esta calabaza es ideal para hacer sopas y guisos.
Nutricionalmente, la calabaza de cosecha de invierno tardío es rica en antioxidantes y vitaminas. Cultivarla es relativamente sencillo, solo necesitas un suelo bien drenado y un lugar soleado. Esta variedad puede tardar entre 100 y 120 días en madurar, lo que significa que puedes disfrutar de su cosecha a finales de invierno.
26. Calabaza de Cosecha Dulce Tardía
La calabaza de cosecha dulce tardía es una variedad que se caracteriza por su sabor dulce y su pulpa tierna. Esta calabaza es ideal para hacer purés y sopas, y su piel es de color naranja brillante. Su sabor dulce la convierte en una opción popular para postres y otros platos.
Nutricionalmente, la calabaza de cosecha dulce tardía es rica en vitaminas A y C, así como en antioxidantes. Al cultivarla, asegúrate de que reciba suficiente luz solar y agua. Esta variedad tiene un ciclo de crecimiento de aproximadamente 90 a 100 días, por lo que puedes planificar su siembra para disfrutar de su cosecha en otoño.
27. Calabaza de Cosecha Rápida Tardía
La calabaza de cosecha rápida tardía es una variedad que se caracteriza por su rápido crecimiento y maduración tardía. Esta calabaza es ideal para aquellos que desean obtener una cosecha temprana y tardía. Su pulpa es dulce y su piel es de color naranja.
Nutricionalmente, la calabaza de cosecha rápida tardía es rica en antioxidantes y vitaminas. Cultivarla es relativamente sencillo, solo necesitas un suelo bien drenado y un lugar soleado. Esta variedad puede tardar entre 70 y 80 días en madurar, lo que significa que puedes disfrutar de