El repollo es una verdura muy nutritiva y versátil que se puede utilizar en diversas recetas. Cultivarlo en camas elevadas es una excelente manera de maximizar el espacio en el jardín y facilitar el cuidado de las plantas. En este artículo, exploraremos cinco claves fundamentales para cultivar repollo en camas elevadas, asegurando que obtengas una cosecha abundante y saludable. A continuación, se presentan las claves que te ayudarán a tener éxito en tu cultivo.
1. Selección de la Variedad Adecuada
La primera clave para cultivar repollo en camas elevadas es la selección de la variedad adecuada. Existen diferentes tipos de repollo, cada uno con sus características y requerimientos. Algunas variedades son más resistentes al frío, mientras que otras prosperan en climas más cálidos. Al elegir la variedad, considera el clima de tu región y el tiempo de cultivo que estás dispuesto a invertir. Por ejemplo, el repollo verde es popular por su sabor y versatilidad, mientras que el repollo morado ofrece un toque de color a tus platos.

Además, es importante tener en cuenta el espacio disponible en tu cama elevada. Algunas variedades de repollo pueden crecer más grandes que otras, por lo que deberías elegir una que se adapte al espacio que tienes. Investigar sobre las variedades que mejor se adaptan a tu clima y tus preferencias culinarias te ayudará a tomar una decisión informada y exitosa.
Consejos para elegir la variedad
- Consulta con tu vivero local sobre las variedades recomendadas.
- Investiga sobre la resistencia a plagas y enfermedades de cada variedad.
- Considera tus preferencias personales y cómo planeas utilizar el repollo en la cocina.
2. Preparación del Suelo
Una buena preparación del suelo es esencial para el crecimiento saludable del repollo. El repollo prospera en suelos ricos en nutrientes y bien drenados. Antes de plantar, es recomendable realizar una prueba de suelo para determinar su pH y contenido de nutrientes. El repollo prefiere un pH entre 6.0 y 7.5, por lo que es importante ajustar el suelo si es necesario.
Al preparar la cama elevada, asegúrate de enriquecer el suelo con compost o abono orgánico. Esto no solo mejorará la estructura del suelo, sino que también proporcionará los nutrientes necesarios para el crecimiento del repollo. Mezclar el compost en la parte superior del suelo y asegurarte de que esté bien aireado ayudará a las raíces a establecerse y crecer de manera saludable.

Pasos para preparar el suelo
- Realiza una prueba de suelo para conocer su pH y nutrientes.
- Enriquece el suelo con compost o abono orgánico.
- Asegúrate de que el suelo esté bien drenado y aireado.
3. Espaciado y Plantación
El espaciado adecuado entre las plantas es crucial para el crecimiento del repollo. Si plantas las semillas o plántulas demasiado cerca, las plantas competirán por nutrientes y espacio, lo que puede resultar en plantas más pequeñas y menos saludables. Generalmente, se recomienda dejar un espacio de al menos 30 a 45 centímetros entre cada planta de repollo. Esto les dará suficiente espacio para expandirse y crecer adecuadamente.
Cuando se trata de la plantación, puedes optar por sembrar semillas directamente en el suelo o trasplantar plántulas. Si decides sembrar semillas, asegúrate de hacerlo en la profundidad adecuada, que suele ser de aproximadamente 1.5 centímetros. Si optas por trasplantar plántulas, asegúrate de hacerlo en un día nublado o por la tarde para evitar el estrés por el sol. También es importante regar bien las plántulas antes de trasplantarlas para asegurar que se establezcan correctamente.
Consejos de plantación
- Deja un espacio adecuado entre las plantas para su crecimiento.
- Planta en días nublados o por la tarde para evitar el estrés por calor.
- Riega bien las plántulas antes de trasplantarlas.
4. Riego y Mantenimiento
El riego es uno de los aspectos más importantes del cuidado del repollo. Las plantas de repollo necesitan un suministro constante de agua para crecer adecuadamente. Es recomendable regar de manera profunda y regular, especialmente durante los períodos de sequía. Un riego inadecuado puede provocar que las plantas se vuelvan amarillas o que el crecimiento se detenga.

Además del riego, el mantenimiento general de las plantas es esencial. Esto incluye la eliminación de malas hierbas que compiten por nutrientes y agua, así como la revisión regular de las plantas en busca de signos de plagas o enfermedades. La mulch puede ser una excelente opción para ayudar a retener la humedad del suelo y reducir el crecimiento de malas hierbas. También es recomendable aplicar un fertilizante equilibrado durante la temporada de crecimiento para asegurar que las plantas obtengan los nutrientes necesarios.
Consejos para el riego y mantenimiento
- Riega profundamente y regularmente, especialmente en épocas de sequía.
- Utiliza mulch para retener la humedad y controlar malas hierbas.
- Aplica fertilizante equilibrado durante la temporada de crecimiento.
5. Cosecha y Almacenamiento
La última clave para cultivar repollo en camas elevadas es saber cuándo y cómo cosechar tus plantas. El repollo está listo para ser cosechado cuando la cabeza se siente firme al tacto y tiene un tamaño adecuado, generalmente entre 15 y 25 centímetros de diámetro, dependiendo de la variedad. Es importante cosechar en el momento adecuado para asegurarte de que el repollo esté en su mejor estado y sabor.
Una vez cosechado, el repollo debe ser almacenado adecuadamente para prolongar su frescura. El repollo se puede guardar en el refrigerador, donde puede durar varias semanas. Es recomendable mantenerlo en una bolsa de plástico para evitar que se deshidrate. También puedes considerar la posibilidad de fermentar el repollo, como en el caso del chucrut, para disfrutar de sus beneficios nutricionales durante más tiempo.
Consejos para la cosecha y almacenamiento
- Recoge el repollo cuando esté firme y tenga un tamaño adecuado.
- Almacena el repollo en el refrigerador para prolongar su frescura.
- Considera fermentar el repollo para conservarlo y disfrutarlo más tiempo.
Al seguir estas cinco claves, podrás cultivar repollo en camas elevadas de manera efectiva. Cada paso es crucial para asegurar que tus plantas crezcan saludables y productivas. Con dedicación y cuidado, disfrutarás de una cosecha abundante que podrás utilizar en tus comidas y compartir con amigos y familiares.