Las malvas reales moradas son flores fascinantes que embellecen jardines y paisajes con su vibrante color. Estas plantas son apreciadas no solo por su belleza, sino también por su resistencia y facilidad de cultivo. En este artículo, exploraremos 10 variedades de malvas reales moradas, describiendo sus características, hábitats y cuidados necesarios. Cada variedad tiene su propio encanto y puede adaptarse a diferentes climas y condiciones de suelo, lo que las convierte en una excelente opción para cualquier amante de las flores.
1. Malva Real (Malva sylvestris)
La Malva Real, también conocida como malva común, es una de las variedades más conocidas. Esta planta perenne puede alcanzar hasta 1.5 metros de altura y produce grandes flores moradas con un corazón oscuro. Su hábitat natural incluye campos y bordes de caminos, lo que la hace muy adaptable. Es una planta que prefiere suelos bien drenados y soleados, aunque puede tolerar algo de sombra.
Además de su belleza, la Malva Real tiene propiedades medicinales. Las hojas y flores se pueden utilizar para hacer infusiones que ayudan a aliviar problemas respiratorios. Sin embargo, es importante recordar que, aunque es natural, siempre se debe consultar a un médico antes de usarla con fines medicinales.
Guía para cultivar Eryngium Yuccifolium con éxito2. Malva de Jardín (Malva moschata)
La Malva de Jardín es otra variedad popular entre los jardineros. Con flores de un hermoso color morado, esta planta puede crecer hasta 1 metro de altura. Sus flores son más pequeñas que las de la Malva Real, pero tienen un aroma dulce y agradable. Esta planta es ideal para bordes de jardín y se puede cultivar en una variedad de suelos, siempre que estén bien drenados.
La Malva de Jardín también es conocida por atraer a polinizadores como abejas y mariposas, lo que la convierte en una excelente opción para un jardín sostenible. Requiere poco mantenimiento, pero es recomendable podar las flores marchitas para promover un crecimiento continuo y una floración abundante.
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La Malva de Sombra, también llamada malva real de flor grande, es una planta que se adapta bien a áreas con sombra parcial. Puede alcanzar alturas de hasta 2 metros y sus flores son grandes y de un morado vibrante. Esta variedad es ideal para jardines donde otras plantas pueden tener dificultades para crecer debido a la falta de luz solar.
Su cultivo es relativamente sencillo, ya que tolera diferentes tipos de suelo y condiciones climáticas. Sin embargo, es importante asegurarse de que el suelo esté bien drenado para evitar problemas de encharcamiento. Además, esta malva es resistente a enfermedades, lo que la hace perfecta para quienes buscan una planta de bajo mantenimiento.
4. Malva Rosa (Malva sylvestris ‘Zebrina’)
La Malva Rosa es una variedad que se distingue por sus flores moradas con vetas rosas. Esta planta es bastante llamativa y se utiliza frecuentemente en jardines de estilo cottage. Puede crecer hasta 1.2 metros y tiene un crecimiento ramificado que le da un aspecto lleno y exuberante. Prefiere suelos ricos en nutrientes y bien drenados.
Guía Completa para Plantar Cultivar y Cuidar LigulariaEsta variedad es ideal para crear contrastes en el jardín, ya que sus colores vibrantes pueden complementar otras plantas. Además, es bastante resistente a plagas y enfermedades, lo que la convierte en una opción confiable para cualquier jardinero. Se recomienda regarla regularmente, especialmente en períodos de sequía.
5. Malva de Flor Grande (Malva alcea ‘Rosea’)
La Malva de Flor Grande es conocida por sus impresionantes flores que pueden alcanzar hasta 10 cm de diámetro. Esta variedad tiene un tono morado intenso que atrae la atención de todos. Es una planta perenne que puede crecer hasta 1.5 metros de altura y prefiere suelos bien drenados y ricos en materia orgánica.
El cuidado de esta malva es relativamente sencillo, ya que no requiere mucho mantenimiento. Sin embargo, es aconsejable fertilizarla una o dos veces al año para asegurar un crecimiento saludable y una floración abundante. También se puede propagar fácilmente mediante esquejes o semillas.
6. Malva de Montaña (Malva rupestris)
La Malva de Montaña es una variedad que se encuentra en áreas rocosas y montañosas. Esta planta es más pequeña que otras variedades, alcanzando solo 30 a 60 cm de altura. Sus flores son de un morado suave y se desarrollan en racimos, lo que le da un aspecto encantador. Es ideal para jardines de rocas o áreas con suelos pobres.
Esta malva es resistente a la sequía, lo que la hace perfecta para climas áridos. Requiere poco cuidado, pero es importante asegurarse de que tenga suficiente luz solar. Atrae a una variedad de polinizadores, lo que la convierte en una excelente opción para jardines amigables con el medio ambiente.
7. Malva del Sahara (Malva parviflora)
La Malva del Sahara es una planta que se adapta a condiciones extremas y puede sobrevivir en suelos áridos. Sus flores son pequeñas y de un morado tenue, pero su resistencia y capacidad de adaptación son impresionantes. Esta planta puede crecer hasta 1 metro de altura y se encuentra comúnmente en regiones desérticas.
A pesar de su apariencia sencilla, la Malva del Sahara es una opción valiosa para quienes buscan plantas que requieran poco riego. Es importante plantarla en áreas donde reciba luz solar directa, ya que prospera en condiciones cálidas. Además, puede ser utilizada en proyectos de restauración de suelos degradados.
8. Malva de Flor Doble (Malva sylvestris ‘Chater’s Double’)
La Malva de Flor Doble es una variedad impresionante que destaca por sus grandes flores dobles de un morado intenso. Esta planta puede crecer hasta 1.2 metros de altura y es ideal para jardines que buscan un toque de elegancia. Prefiere suelos ricos en nutrientes y bien drenados, así como un lugar soleado para prosperar.
El cuidado de esta malva incluye la eliminación de flores marchitas para fomentar un crecimiento continuo. Es una planta que puede ser susceptible a plagas, por lo que se recomienda revisar regularmente sus hojas. Su belleza la convierte en una excelente opción para ramos de flores y arreglos florales.
9. Malva de Jardín Morada (Malva ‘Purple Tower’)
La Malva de Jardín Morada es una variedad que se caracteriza por su crecimiento vertical y sus impresionantes flores moradas. Esta planta puede alcanzar hasta 1.5 metros de altura y es perfecta para crear pantallas de color en el jardín. Prefiere suelos bien drenados y soleados, aunque puede tolerar algo de sombra.
Además, esta malva es conocida por atraer mariposas y otros polinizadores, lo que la convierte en una excelente opción para un jardín ecológico. Su mantenimiento es sencillo, ya que requiere riego moderado y un poco de fertilización durante la temporada de crecimiento.
10. Malva de Flor Púrpura (Malva ‘Lavender’)
La Malva de Flor Púrpura es una variedad que presenta flores de un suave color lavanda. Esta planta es perfecta para quienes buscan añadir un toque sutil de color a sus jardines. Puede crecer hasta 1 metro de altura y prefiere suelos bien drenados y una ubicación soleada.
El cuidado de esta malva es bastante sencillo, ya que es resistente a enfermedades y plagas. Se recomienda regarla regularmente, especialmente durante los meses de calor. Además, es una planta que puede atraer polinizadores, lo que contribuye a la biodiversidad del jardín.
Resumen de Variedades de Malvas Reales Moradas
- Malva Real (Malva sylvestris)
- Malva de Jardín (Malva moschata)
- Malva de Sombra (Malva alcea)
- Malva Rosa (Malva sylvestris ‘Zebrina’)
- Malva de Flor Grande (Malva alcea ‘Rosea’)
- Malva de Montaña (Malva rupestris)
- Malva del Sahara (Malva parviflora)
- Malva de Flor Doble (Malva sylvestris ‘Chater’s Double’)
- Malva de Jardín Morada (Malva ‘Purple Tower’)
- Malva de Flor Púrpura (Malva ‘Lavender’)
Las malvas reales moradas son una opción maravillosa para cualquier jardín. Su diversidad y adaptabilidad las convierten en una elección popular entre los jardineros. Cada variedad ofrece algo único, ya sea en color, tamaño o requerimientos de cuidado. Al elegir la malva adecuada para tu jardín, puedes disfrutar de su belleza y también contribuir a la salud del ecosistema local. Considera incluir varias de estas variedades en tu espacio verde para crear un ambiente vibrante y lleno de vida.