Las plantas colgantes son una excelente opción para embellecer cualquier espacio, ya sea en interiores o exteriores. En climas donde el calor intenso es una constante, es fundamental elegir especies que no solo sean atractivas, sino también resistentes a estas condiciones. En este artículo, exploraremos 11 plantas colgantes que se destacan por su capacidad de soportar altas temperaturas, lo que las convierte en una elección ideal para jardines ornamentales en climas cálidos.
1. Hoya
La Hoya, también conocida como flor de cera, es una planta colgante que se adapta muy bien a climas cálidos. Sus hojas son carnosas y brillantes, lo que le permite retener agua durante períodos de sequía. Esta planta no solo es resistente al calor, sino que también produce flores fragantes que añaden un toque especial a cualquier espacio. La Hoya prefiere la luz brillante, pero puede tolerar algo de sombra, lo que la convierte en una opción versátil para diferentes ambientes.
Una de las características más destacadas de la Hoya es su bajo requerimiento de agua. Es importante permitir que el sustrato se seque entre riegos, ya que el exceso de humedad puede provocar la pudrición de las raíces. Además, la Hoya es bastante resistente a plagas, lo que la hace aún más atractiva para quienes buscan una planta de bajo mantenimiento. Con el cuidado adecuado, puede florecer durante la primavera y el verano, brindando un espectáculo visual impresionante.

2. Plectranthus verticillatus
El Plectranthus verticillatus, comúnmente conocido como planta de dinero, es otra opción excelente para climas cálidos. Esta planta presenta hojas en forma de corazón y un crecimiento rápido, lo que la convierte en una excelente elección para cestas colgantes. Su capacidad para tolerar el calor y la sequía la hace ideal para aquellos que buscan una planta resistente y de fácil cuidado. Además, su follaje denso proporciona un efecto visual impresionante.
El Plectranthus verticillatus es muy versátil y puede crecer tanto en interiores como en exteriores. Prefiere la luz indirecta, pero puede tolerar la luz directa durante algunas horas al día. Para mantener su salud, es recomendable fertilizarla una vez al mes durante la temporada de crecimiento. Esta planta también es conocida por sus propiedades repelentes de insectos, lo que la convierte en una opción ideal para jardines que buscan minimizar plagas.
3. Epipremnum aureum
El Epipremnum aureum, popularmente conocido como pothos o diáspora, es una de las plantas colgantes más resistentes y fáciles de cuidar. Esta planta es conocida por su capacidad para adaptarse a diversas condiciones de luz y temperatura. El pothos puede prosperar en ambientes cálidos y húmedos, pero también tolera la sequía, lo que lo convierte en una opción ideal para quienes no tienen mucho tiempo para dedicar al cuidado de las plantas.

Una de las ventajas del pothos es su capacidad para purificar el aire, eliminando toxinas y mejorando la calidad del ambiente. Sus hojas en forma de corazón son de un verde vibrante y pueden tener variegaciones amarillas o blancas, lo que añade un atractivo visual. Se recomienda colocar el pothos en cestas colgantes o estanterías altas, donde sus largas vides puedan caer y crear un efecto cascada impresionante.
4. Rhipsalis
El Rhipsalis, también conocido como cactus de lluvia, es una planta colgante única que se destaca por su capacidad de sobrevivir en condiciones de calor intenso. A diferencia de otros cactus, el Rhipsalis no tiene espinas y presenta un crecimiento en forma de tallos delgados y ramificados. Esta planta es ideal para aquellos que buscan una opción poco convencional para sus jardines colgantes. Además, su resistencia a la sequía la convierte en una opción práctica para climas cálidos.
El Rhipsalis se desarrolla mejor en condiciones de luz brillante, pero puede tolerar la sombra parcial. Es importante no regar en exceso, ya que esto puede causar problemas en las raíces. Una vez que se establece, el Rhipsalis puede florecer en primavera y verano, produciendo pequeñas flores blancas o amarillas que añaden un encanto especial. Además, su aspecto exótico la convierte en un atractivo focal en cualquier espacio.

5. Senecio radicans
El Senecio radicans, conocido comúnmente como planta de cadena de perlas, es una opción espectacular para jardines colgantes. Esta planta presenta hojas en forma de pequeñas esferas que cuelgan de tallos delgados, creando un efecto visual impresionante. Es extremadamente resistente al calor y a la sequía, lo que la convierte en una elección ideal para climas cálidos. Además, su bajo requerimiento de agua la hace perfecta para aquellos que buscan una planta de bajo mantenimiento.
El Senecio radicans prospera en luz brillante, pero puede tolerar condiciones de luz indirecta. Es recomendable regarla solo cuando el sustrato esté completamente seco, ya que el exceso de humedad puede ser perjudicial. Esta planta también es conocida por su crecimiento rápido, lo que significa que puede llenar cestas colgantes en poco tiempo. Su aspecto único y su resistencia la convierten en una opción popular entre los amantes de las plantas.
6. Ceropegia woodii
La Ceropegia woodii, comúnmente conocida como cadena de corazones, es otra planta colgante que se adapta bien a climas cálidos. Sus hojas en forma de corazón son de un verde intenso y a menudo presentan variegaciones en tonos plateados. Esta planta es ideal para cestas colgantes, ya que sus tallos delgados y enredados pueden caer de manera elegante. Además, la Ceropegia woodii es muy resistente a la sequía, lo que la convierte en una opción ideal para quienes buscan una planta de bajo mantenimiento.
La Ceropegia woodii prefiere la luz indirecta brillante, aunque puede tolerar algo de sombra. Es importante permitir que el sustrato se seque entre riegos para evitar problemas de pudrición. Esta planta también es conocida por su capacidad de producir pequeñas flores en forma de linterna, que pueden aparecer en condiciones óptimas. Su apariencia única y su resistencia la convierten en una opción popular para jardines ornamentales.
7. Aeschynanthus radicans
El Aeschynanthus radicans, conocido como planta de labios de payaso, es una planta colgante que se destaca por sus hermosas flores rojas. Esta planta es resistente al calor y se adapta bien a condiciones de luz brillante, lo que la convierte en una opción ideal para climas cálidos. Sus hojas son de un verde intenso y brillantes, lo que añade un atractivo visual a cualquier espacio. Además, el Aeschynanthus radicans es relativamente fácil de cuidar, lo que lo hace perfecto para principiantes.
Esta planta prefiere un sustrato bien drenado y requiere riego moderado. Es importante no dejar que el sustrato se seque por completo, ya que esto puede afectar su crecimiento. Durante la temporada de crecimiento, se recomienda fertilizar cada dos semanas para promover un crecimiento saludable y una floración abundante. Las flores de esta planta son un espectáculo visual que atrae la atención y añaden un toque de color vibrante a cualquier jardín.
8. Ficus pumila
El Ficus pumila, conocido como higo rastrero, es una planta colgante que se caracteriza por su follaje denso y su capacidad para trepar. Esta planta es ideal para climas cálidos, ya que puede tolerar altas temperaturas y condiciones de sequía. Sus hojas pequeñas y brillantes son de un verde intenso, lo que proporciona un efecto visual atractivo en cestas colgantes. Además, el Ficus pumila es muy versátil y puede utilizarse tanto en interiores como en exteriores.
Esta planta prefiere la luz indirecta brillante, pero puede tolerar la sombra. Es importante mantener el sustrato ligeramente húmedo, especialmente durante los meses más cálidos. El Ficus pumila puede ser podado para mantener su forma y tamaño deseado, lo que lo convierte en una opción ideal para quienes buscan una planta fácil de manejar. Su capacidad para crecer rápidamente y cubrir áreas hace que sea una excelente opción para jardines ornamentales.
9. Tradescantia zebrina
La Tradescantia zebrina, comúnmente conocida como morado o arrastre de corazón, es una planta colgante que se destaca por su colorido follaje. Esta planta presenta hojas en tonos morados y verdes, lo que la convierte en una opción llamativa para jardines colgantes. Es resistente al calor y puede prosperar en condiciones de luz brillante, lo que la hace ideal para climas cálidos. Además, su crecimiento rápido y su capacidad para enraizar hacen que sea fácil de propagar.
La Tradescantia zebrina prefiere un sustrato bien drenado y debe regarse moderadamente. Es importante permitir que el sustrato se seque ligeramente entre riegos para evitar problemas de pudrición. Esta planta también puede ser podada para mantener su forma y estimular un crecimiento más denso. Su atractivo visual y su resistencia la convierten en una opción popular para quienes buscan plantas colgantes coloridas.
10. Cactus colgante
Los cactus colgantes, como el Rhipsalis y el Disocactus, son excelentes opciones para jardines ornamentales en climas cálidos. Estas plantas son muy resistentes al calor y a la sequía, lo que las convierte en una elección ideal para quienes buscan plantas de bajo mantenimiento. Los cactus colgantes presentan formas únicas y pueden florecer en condiciones adecuadas, lo que añade un toque especial a cualquier espacio.
Los cactus colgantes prefieren la luz brillante y requieren un sustrato bien drenado para evitar problemas de pudrición. Es importante regar solo cuando el sustrato esté completamente seco, ya que el exceso de humedad puede ser perjudicial. Con el cuidado adecuado, los cactus colgantes pueden ser una adición impresionante a cualquier jardín, ofreciendo un aspecto exótico y atractivo.
11. Chlorophytum comosum
El Chlorophytum comosum, conocido como planta araña, es una planta colgante popular que se adapta bien a climas cálidos. Esta planta es conocida por su capacidad para purificar el aire y su fácil cuidado. Sus hojas largas y arqueadas son de un verde vibrante y a menudo presentan variegaciones blancas, lo que añade un atractivo visual. Además, el Chlorophytum comosum es resistente a plagas, lo que lo convierte en una opción ideal para quienes buscan una planta de bajo mantenimiento.
Esta planta prefiere la luz indirecta brillante, aunque puede tolerar condiciones de sombra. Es importante mantener el sustrato ligeramente húmedo, especialmente durante los meses más cálidos. Durante la temporada de crecimiento, se recomienda fertilizar cada dos semanas para promover un crecimiento saludable. La planta araña también produce pequeños «bebés» que pueden ser propagados fácilmente, lo que la convierte en una opción ideal para quienes buscan expandir su colección de plantas.