El tomate es uno de los cultivos más populares en el mundo, pero también es vulnerable a diversas plagas que pueden afectar su crecimiento y producción. Conocer las plagas del tomate y cómo prevenirlas es fundamental para cualquier jardinero o agricultor. A continuación, exploraremos las 21 plagas del tomate, su identificación y estrategias de prevención efectivas para mantener nuestras plantas sanas y productivas.
1. Ácaros
Los ácaros son pequeños arácnidos que pueden causar un daño significativo a las plantas de tomate. Se alimentan de la savia de las hojas, lo que puede provocar un amarillamiento y eventual caída de las hojas. La identificación de los ácaros puede ser complicada, ya que son muy pequeños, pero pueden dejar un rastro de telarañas finas en las hojas. Es importante revisar las plantas regularmente para detectar cualquier signo de infestación.
Para prevenir la aparición de ácaros, se recomienda mantener una buena humedad en el entorno de cultivo, ya que estos organismos prefieren condiciones secas. También se pueden utilizar insecticidas naturales como el aceite de neem, que es efectivo para controlar ácaros sin dañar a otros insectos beneficiosos.

2. Mosca blanca
La mosca blanca es un insecto pequeño y de color blanco que se encuentra comúnmente en los cultivos de tomate. Estos insectos se alimentan de la savia de las plantas y pueden transmitir virus que afectan la salud de las plantas. Una infestación severa puede llevar a un debilitamiento de la planta y a la reducción de la producción de frutos.
Para prevenir la mosca blanca, es crucial mantener la limpieza en el área de cultivo, eliminando cualquier resto de plantas que pueda albergar a estos insectos. También se pueden usar trampas adhesivas amarillas, que atraen a las moscas blancas y ayudan a reducir su población.
3. Trips
Los trips son insectos muy pequeños que pueden causar daños considerables a las plantas de tomate. Se alimentan de las hojas y los brotes, causando manchas plateadas y deformidades en las hojas. Estos insectos son difíciles de detectar debido a su tamaño, pero se pueden observar sus excrementos oscuros en las hojas.

La prevención de los trips incluye la rotación de cultivos y el uso de cultivos trampa que atraen a estos insectos lejos de las plantas de tomate. Además, la aplicación de insecticidas específicos puede ayudar a controlar la población de trips en el jardín.
4. Pulgones
Los pulgones son pequeños insectos que se agrupan en las hojas y tallos de las plantas de tomate. Se alimentan de la savia, lo que puede debilitar la planta y causar deformidades en las hojas. Además, los pulgones pueden transmitir enfermedades virales. Su identificación es sencilla, ya que suelen ser de colores verde, negro o amarillo y se agrupan en colonias.
Para prevenir la infestación de pulgones, se pueden introducir insectos beneficiosos como las mariquitas, que se alimentan de estos insectos. También se pueden usar jabones insecticidas o aceites hortícolas para controlar su población sin dañar a otros organismos en el jardín.

5. Gorgojo del tomate
El gorgojo del tomate es un insecto que puede causar daños significativos en los frutos. Se reconoce por su color marrón y su cuerpo alargado. Las larvas de este insecto se alimentan de los frutos, creando agujeros y haciéndolos inservibles. La identificación temprana es crucial para evitar que la plaga se propague.
Para prevenir el gorgojo del tomate, es recomendable cultivar variedades resistentes y mantener una buena higiene en el jardín. La eliminación de los frutos dañados y la rotación de cultivos también son estrategias efectivas para controlar esta plaga.
6. Minadores de hojas
Los minadores de hojas son larvas de ciertos insectos que se alimentan del interior de las hojas, creando túneles visibles. Este daño puede afectar la fotosíntesis y la salud general de la planta. La identificación de los minadores es fácil, ya que las hojas presentan manchas amarillas y formas irregulares.
La prevención de los minadores de hojas incluye el uso de coberturas de fila que protegen las plantas de los adultos que depositan sus huevos. También es útil eliminar las hojas afectadas para evitar que las larvas se desarrollen y se propaguen.
7. Polilla del tomate
La polilla del tomate es una plaga que puede causar daños en los frutos y en las hojas. Las orugas se alimentan de las partes verdes de la planta y pueden provocar la caída prematura de los frutos. Esta plaga se puede identificar por las pequeñas perforaciones en los frutos y por la presencia de orugas en la planta.
Para prevenir la polilla del tomate, es importante realizar inspecciones regulares en el jardín y eliminar cualquier plaga que se encuentre. También se pueden utilizar trampas de feromonas para atraer y capturar a los machos, lo que ayuda a reducir la población.
8. Escarabajo del pepino
El escarabajo del pepino es un insecto que se alimenta de las hojas de las plantas de tomate, causando un daño considerable. Se pueden identificar por sus características franjas amarillas y negras. Además de dañar las hojas, pueden transmitir enfermedades a las plantas.
Para prevenir la infestación del escarabajo del pepino, es recomendable cubrir las plantas con redes de protección y utilizar insecticidas naturales que no afecten a otros insectos beneficiosos. También se puede practicar la rotación de cultivos para evitar que estos escarabajos regresen al mismo lugar cada año.
9. Nemátodos
Los nemátodos son organismos microscópicos que viven en el suelo y pueden afectar las raíces de las plantas de tomate. Se alimentan de las células de las raíces, lo que puede provocar un crecimiento deficiente y amarillamiento de las hojas. La identificación de los nemátodos es complicada, pero se pueden observar síntomas como raíces deformadas o enrojecidas.
Para prevenir la infestación de nemátodos, es importante realizar un análisis del suelo antes de plantar y rotar los cultivos cada año. Además, se pueden utilizar variedades de tomate resistentes a nemátodos para minimizar el riesgo de daño.
10. Barrenadores
Los barrenadores son insectos que perforan los tallos de las plantas de tomate, causando daños estructurales. Las larvas se alimentan de la madera interna, lo que puede llevar a la muerte de la planta. La identificación de los barrenadores es fácil, ya que se pueden ver agujeros en los tallos y excrementos alrededor de ellos.
Para prevenir la infestación de barrenadores, es recomendable mantener la salud general de las plantas mediante una adecuada fertilización y riego. También es útil eliminar las plantas infectadas para evitar que la plaga se propague.
11. Cochinillas
Las cochinillas son insectos que se adhieren a las hojas y tallos de las plantas de tomate, succionando la savia y debilitando la planta. Pueden ser difíciles de detectar debido a su color similar al de la planta. Se pueden identificar por la presencia de una sustancia pegajosa en las hojas, conocida como «mielada», que es un subproducto de su alimentación.
Para prevenir la infestación de cochinillas, es importante mantener la limpieza en el área de cultivo y realizar inspecciones regulares. El uso de jabones insecticidas o aceites hortícolas puede ser efectivo para controlar su población sin dañar a otros organismos.
12. Polilla del tomate
La polilla del tomate es una plaga que puede causar daños en los frutos y en las hojas. Las orugas se alimentan de las partes verdes de la planta y pueden provocar la caída prematura de los frutos. Esta plaga se puede identificar por las pequeñas perforaciones en los frutos y por la presencia de orugas en la planta.
Para prevenir la polilla del tomate, es importante realizar inspecciones regulares en el jardín y eliminar cualquier plaga que se encuentre. También se pueden utilizar trampas de feromonas para atraer y capturar a los machos, lo que ayuda a reducir la población.
13. Araña roja
La araña roja es un ácaro que puede causar un daño considerable a las plantas de tomate. Se alimenta de la savia de las hojas, lo que provoca un amarillamiento y eventual caída de las mismas. Su presencia se puede identificar por las telarañas finas que dejan en las hojas y el daño visible en las mismas.
Para prevenir la infestación de arañas rojas, es importante mantener la humedad en el entorno de cultivo y realizar riegos regulares. También se pueden utilizar insecticidas específicos o aceites hortícolas para controlar su población.
14. Mosca del sustrato
La mosca del sustrato es un insecto que se alimenta de materia orgánica en el suelo y puede afectar las raíces de las plantas de tomate. Aunque no se alimentan directamente de las plantas, pueden causar daño al alterar el equilibrio del suelo y propagar enfermedades. Su presencia se puede identificar por los pequeños insectos voladores alrededor de las plantas.
Para prevenir la infestación de moscas del sustrato, es recomendable mantener el suelo limpio y libre de materia en descomposición. También se pueden usar trampas para atraer y capturar a estos insectos, así como mejorar el drenaje del suelo para reducir la humedad.
15. Orugas defoliadoras
Las orugas defoliadoras son larvas de mariposas que se alimentan de las hojas de las plantas de tomate. Pueden causar un daño considerable si no se controlan a tiempo. Se pueden identificar por las hojas desgastadas y por la presencia de las propias orugas, que pueden variar en color y tamaño.
Para prevenir la aparición de orugas defoliadoras, es importante realizar inspecciones regulares y eliminar manualmente las orugas que se encuentren. Además, el uso de insecticidas específicos puede ayudar a controlar su población antes de que causen un daño significativo.
16. Mosca de la fruta
La mosca de la fruta es un insecto que puede afectar los frutos de tomate, causando daños y haciéndolos inservibles. Se pueden identificar por los pequeños agujeros en la piel del fruto y por la presencia de larvas en el interior. Estas moscas son atraídas por el olor de los frutos maduros y pueden infestar rápidamente una planta.
Para prevenir la infestación de moscas de la fruta, es crucial recolectar los frutos tan pronto como estén maduros y eliminar cualquier fruto caído en el suelo. También se pueden utilizar trampas específicas para atraer y capturar a estos insectos.
17. Gusanos cortadores
Los gusanos cortadores son larvas de polillas que se alimentan de las plantas de tomate y pueden cortar tallos y hojas, causando daños severos. Se pueden identificar por los cortes en los tallos y hojas, así como por la presencia de las propias larvas. Estos gusanos son más activos durante la noche, lo que dificulta su detección.
Para prevenir la aparición de gusanos cortadores, es recomendable realizar inspecciones nocturnas y eliminar manualmente cualquier larva que se encuentre. Además, el uso de barreras físicas como redes puede ayudar a proteger las plantas de estos insectos.
18. Avispas de la fruta
Las avispa de la fruta son insectos que pueden causar daños a los frutos de tomate, especialmente en las etapas de maduración. Estas avispas ponen sus huevos en el interior de los frutos, lo que puede llevar a la descomposición del mismo. Se pueden identificar por los pequeños agujeros en la piel del fruto y la presencia de larvas en el interior.
Para prevenir la infestación de avispas de la fruta, es crucial mantener una buena higiene en el jardín y eliminar cualquier fruto dañado. También se pueden utilizar trampas específicas para atraer y capturar a estos insectos antes de que puedan causar daños.
19. Hormigas
Las hormigas pueden no ser plagas directas de los tomates, pero pueden facilitar la propagación de otras plagas como los pulgones y las cochinillas. Se alimentan de la mielada producida por estos insectos y, al protegerlos, pueden aumentar la infestación. Se pueden identificar por su presencia en el área de cultivo y su actividad alrededor de las plantas.
Para prevenir la presencia de hormigas, es importante eliminar las fuentes de alimento y utilizar barreras físicas que impidan su acceso a las plantas. Además, se pueden aplicar cebos específicos para controlar la población de hormigas en el jardín.
20. Chicharritas
Las chicharritas son insectos que se alimentan de la savia de las plantas de tomate, causando un debilitamiento de las mismas. Se pueden identificar por su color verde o marrón y por el daño visible en las hojas. Estos insectos también pueden transmitir virus que afectan la salud de las plantas.
Para prevenir la infestación de chicharritas, es recomendable mantener una buena ventilación en el área de cultivo y utilizar trampas adhesivas para capturar a estos insectos. También se pueden aplicar insecticidas específicos para controlar su población.
21. Polillas del tomate
La polilla del tomate es una plaga que puede causar daños en los frutos y en las hojas. Las orugas se alimentan de las partes verdes de la planta y pueden provocar la caída prematura de los frutos. Esta plaga se puede identificar por las pequeñas perforaciones en los frutos y por la presencia de orugas en la planta.
Para prevenir la polilla del tomate, es importante realizar inspecciones regulares en el jardín y eliminar cualquier plaga que se encuentre. También se pueden utilizar trampas de feromonas para atraer y capturar a los machos, lo que ayuda a reducir la población.