Cuando se habla de cultivos perennes, nos referimos a aquellas plantas que viven más de dos años y que, a menudo, producen cosechas año tras año sin necesidad de replantarlas. Sembrar cultivos perennes en noviembre puede ser una excelente opción para los jardineros y agricultores que buscan maximizar su producción. En este artículo, exploraremos nueve cultivos perennes que son ideales para sembrar en este mes, proporcionando información sobre sus características, beneficios y cuidados necesarios.
1. Espárragos
Los espárragos son un cultivo perenne muy valorado en la cocina. Se caracterizan por sus brotes tiernos y su sabor único. La siembra de espárragos se puede realizar en noviembre, aunque es importante que el suelo esté bien preparado. Necesitan un suelo bien drenado y rico en materia orgánica. Este cultivo puede tardar un poco en establecerse, pero una vez que comienza a producir, puede dar cosechas durante más de 20 años.
El cuidado de los espárragos incluye la eliminación de malas hierbas y el riego adecuado. Durante el primer año, es recomendable no cosechar para permitir que las plantas se establezcan correctamente. En los años siguientes, se pueden cosechar los brotes durante varias semanas cada primavera. Además, los espárragos son una excelente fuente de nutrientes, como fibra, vitaminas A, C y E, así como minerales como el hierro y el potasio.

2. Ruibarbo
El ruibarbo es otra opción popular para los cultivos perennes. Esta planta se cultiva principalmente por sus tallos, que son comestibles y se utilizan en diversas recetas, especialmente en postres. Se puede sembrar en noviembre, aunque es más común hacerlo en primavera. Sin embargo, si el clima es lo suficientemente suave, la siembra en noviembre puede ser exitosa.
El ruibarbo requiere un suelo rico y bien drenado, así como un lugar que reciba luz solar. Es importante tener en cuenta que las hojas del ruibarbo son tóxicas y no deben ser consumidas. Sin embargo, los tallos son ricos en vitamina K y antioxidantes. El ruibarbo es una planta resistente que puede sobrevivir en diversas condiciones climáticas, lo que lo convierte en una opción ideal para muchos jardineros.
3. Menta
La menta es una hierba perenne que se puede sembrar en noviembre y que se adapta a diferentes tipos de suelo. Esta planta es conocida por su aroma fresco y su sabor refrescante, lo que la convierte en un ingrediente popular en diversas recetas y bebidas. Además, la menta es muy fácil de cultivar y puede crecer en macetas o directamente en el suelo.

Al sembrar menta, es recomendable hacerlo en un lugar donde pueda expandirse sin problemas, ya que puede volverse invasiva. Requiere riego regular y un suelo bien drenado. La menta es también conocida por sus propiedades digestivas y su capacidad para aliviar dolores de cabeza. Puedes cosechar las hojas en cualquier momento del año, lo que la convierte en una opción muy práctica para los jardineros.
4. Cebollino
El cebollino es una hierba perenne que se utiliza ampliamente en la cocina por su sabor suave y su aroma característico. Sembrar cebollino en noviembre es una excelente manera de asegurarte un suministro constante de esta deliciosa hierba. Prefiere un suelo bien drenado y un lugar soleado, aunque también puede tolerar sombra parcial.
El cebollino es una planta resistente que puede soportar temperaturas frías, lo que lo hace ideal para sembrar en noviembre. Su cuidado es sencillo, ya que solo necesita riego regular y un poco de fertilizante de vez en cuando. Puedes cosechar las hojas de cebollino a medida que crecen, y su uso en ensaladas, sopas y platos principales es muy variado. Además, el cebollino es rico en vitaminas A y C, así como en antioxidantes.

5. Fresas
Las fresas son un cultivo perenne que puede sembrarse en noviembre en climas más cálidos. Estas deliciosas frutas son muy apreciadas y se pueden consumir frescas, en postres o en mermeladas. Al plantar fresas, es importante elegir variedades que sean adecuadas para la siembra de otoño, ya que algunas no prosperan bien en esta época.
Las fresas requieren un suelo bien drenado y rico en nutrientes. Es recomendable agregar compost al suelo antes de la siembra. Una vez establecidas, las plantas de fresa pueden producir frutos durante varios años. Es fundamental protegerlas del frío extremo, especialmente en regiones donde las heladas son comunes. Las fresas son ricas en vitamina C y antioxidantes, lo que las convierte en una opción saludable y deliciosa para cualquier jardín.
6. Ajo
El ajo es un cultivo perenne que se puede sembrar en noviembre, y es conocido por sus múltiples beneficios para la salud. Esta planta se cultiva principalmente por sus bulbos, que son un ingrediente esencial en muchas cocinas del mundo. Al sembrar ajo, es importante elegir dientes de ajo de buena calidad y plantarlos en un suelo bien drenado y rico en materia orgánica.
El ajo requiere poco mantenimiento, aunque es esencial mantener el suelo húmedo durante su crecimiento. Una vez sembrado, el ajo puede tardar varios meses en madurar, pero es una planta resistente que puede sobrevivir en condiciones adversas. Además, el ajo es conocido por sus propiedades medicinales, que incluyen efectos antimicrobianos y antiinflamatorios. Al final de la temporada, puedes cosechar los bulbos y almacenarlos para su uso posterior.
7. Cardamomo
El cardamomo es una especia perenne que se utiliza en diversas cocinas del mundo. Aunque es más común en climas tropicales, se puede cultivar en invernaderos o en climas más cálidos. La siembra de cardamomo en noviembre puede ser una opción viable si se cuida adecuadamente. Esta planta necesita un suelo bien drenado y sombra parcial, lo que la hace ideal para jardines con árboles que proporcionen un poco de sombra.
El cardamomo no solo es apreciado por su sabor, sino también por sus propiedades medicinales. Se ha utilizado en la medicina tradicional para tratar problemas digestivos y respiratorios. Requiere riego regular y un ambiente cálido para prosperar. Si bien puede tardar un tiempo en establecerse, el cardamomo puede proporcionar cosechas durante varios años, lo que lo convierte en un cultivo valioso para los jardineros interesados en las especias.
8. Peras
Los perales son árboles frutales perennes que pueden sembrarse en noviembre en climas templados. Estos árboles no solo ofrecen frutos deliciosos, sino que también proporcionan sombra y belleza al jardín. Al plantar perales, es importante elegir variedades que se adapten bien a la región y que tengan un buen polinizador cercano, ya que muchas variedades requieren polinización cruzada para producir frutos.
Los perales necesitan un suelo bien drenado y un lugar soleado. Durante los primeros años, es esencial cuidar adecuadamente el árbol, regándolo y fertilizándolo según sea necesario. Con el tiempo, los perales pueden producir frutas durante décadas. Las peras son ricas en fibra y vitaminas, lo que las convierte en una opción saludable para incluir en la dieta. Además, su cultivo puede ser una actividad gratificante para aquellos que disfrutan de la jardinería.
9. Tomillo
El tomillo es una hierba perenne muy valorada en la cocina mediterránea. Se puede sembrar en noviembre y es ideal para jardines de hierbas. Esta planta es resistente y puede crecer en suelos pobres y secos, lo que la hace fácil de cuidar. El tomillo requiere un lugar soleado y un riego moderado, ya que no tolera el exceso de agua.
Además de su uso culinario, el tomillo tiene propiedades medicinales, como ser un antiséptico natural y ayudar en problemas respiratorios. Puedes cosechar las hojas de tomillo durante todo el año, lo que lo convierte en una opción práctica para los jardineros. Su aroma y sabor lo hacen un ingrediente versátil en muchas recetas, desde guisos hasta salsas y marinados. Cultivar tomillo no solo es fácil, sino que también añade un toque especial a cualquier jardín de hierbas.
- Espárragos
- Ruibarbo
- Menta
- Cebollino
- Fresas
- Ajo
- Cardamomo
- Peras
- Tomillo
Sembrar cultivos perennes en noviembre no solo es una forma de asegurarte cosechas abundantes, sino también de contribuir a la sostenibilidad de tu jardín. Estos cultivos requieren menos mantenimiento a largo plazo y pueden ofrecer beneficios tanto económicos como nutricionales. A medida que el clima cambia y las estaciones avanzan, tener una variedad de cultivos perennes puede ayudarte a adaptarte y aprovechar al máximo tu espacio de cultivo.